Esta es una excelente noticia para la economía chilena, ya que el mercado automotriz está dirigiendo sus pasos a la producción de vehículos eléctricos.
De hecho, Holanda y Noruega proyectan dejar de vender autos de combustión tradicional a partir del 2025, mientras que Francia y Reino Unido los prohibirán desde el 2040.
En tanto, Dinamarca hace años que genera incentivos para que la población adquiera vehículos no contaminantes y China no solo está a la cabeza en la producción de este tipo de automóviles, sino que además lanzó todo un plan de transporte, que involucra trenes, tranvías y autos eléctricos, para reducir las emisiones de gases.
Esta revolución automotriz podría beneficiar a la economía chilena, tomando en cuenta que un vehículo de este tipo utiliza entre 50 y 113 kg de cobre y un promedio de 38,5 kg de litio. Minerales en los que Chile es uno de los principales productores a nivel mundial.
Según la Agencia Internacional de Energía, las industrias tradicionales podrían fabricar entre 9 y 20 millones de automóviles eléctricos al 2020.