Los llamados barros anódicos son componentes del ánodo que no se disuelven y se depositan en el fondo de las celdas electrolíticas en el proceso de electroobtención. En estos barros anódicos se encuentra oro, plata, selenio, platino y paladio, y constituyen un subproducto de alto valor que se vende en diversos formatos y mercados.
Otro subproducto de interés es el concentrado de molibdeno, que se obtiene durante el proceso de concentración, el que se tuesta para producir óxido, el cual se vende como aditivo para la producción de un acero especial (inoxidable, de mayor resistencia, más maleable, etc). El precio se rige por la cotización pública semanal de la revista norteamericana Metals Week, sobre la base de encuestas realizadas a vendedores y compradores en distintos lugares del mundo.