Están presentes en la zona donde ocurrió el encuentro del magma con la corteza y contienen minerales formados por combinaciones de cobre, azufre y hierro, las que les otorgan un aspecto metálico a las rocas.
Están en la superficie del yacimiento o cerca de ella y contienen óxidos de cobre los que, comúnmente, tienen un color verde o azul. Los minerales oxidados se han formado por acción del oxígeno y otros agentes.
El proceso de buscar el tan anhelado metal rojo, se divide formalmente en tres etapas. La exploración básica, intermedia y avanzada. Solo una vez que se hayan realizado estas fases se puede decidir si es factible explotar un yacimiento.
La decisión de llevar adelante el proyecto de explotación depende de las características del yacimiento, el diseño de la operación y las proyecciones a futuro del mercado internacional del cobre (demanda y precio). Si se demuestra que se trata de un negocio con una atractiva rentabilidad, se optará por su construcción. ¡Manos a la obra!