La minería del siglo XXI presenta desafíos claves en materia de sustentabilidad que resultan prioritarios a la hora de desarrollar planes de explotación. Es por esto que se trabaja de forma continua en lograr una mejor y más sana relación entre las actividades propias de este sector con el medio en el cual se llevan a cabo. La idea es poder satisfacer las necesidades de hoy sin poner en riesgo los requerimientos de las futuras generaciones.